martes, 1 de enero de 2013

Emirates Palace

Antes de comenzar esta nueva entrada de SBC quería desearos un feliz 2013 y que todos vuestros deseos se cumplan para este año que hoy comienza. ;)

Hoy os traigo un hotel muy especial, situado en Abu Dhabi, capital de los Emiratos Árabes.






Se trata del Kempinski Emirates Palace, un hotel que se caracteriza principalmente por su situación, tamaño, ya que posee un total de 100 hectáreas, y como no, su lujo, que es lo que nos interesa.

Quizá os convencería deciros que, tiene una maquina expendedora de lingotes de oro en el hall principal, pero si eso no os convence, aquí os dejo algunos datos prácticos que os ayudarán un poco mas.

- Costó unos 3 billones de dolares construirlo en 3 años con unos 20.000 trabajadores.

- 100 hectáreas.

- 1.3 km de playa privada.

- 394 habitaciones y suites, desde 55 metros cuadrados hasta 680.


- 40 conference centers.

- Auditorio con capacidad para albergar 1100 espectadores.

- 619 televisores de plasma y LCD en habitaciones y conference centers.

- 5 kg's de oro puro comestible al año se usan para la decoración, pricipalmente en los postres.

- 128 cocinas.



- 200 toneladas de naranjas se exprimen cada año para hacer zumo.

- 114 cúpulas. La cúpula central se sostiene a una altura de 72,6 metros sobre el suelo.

- 8 escaleras mecánicas y 102 ascensores, con una capacidad máxima de 55 personas por ascensor.


- Mármol importado de 13 paises alrededor del mundo.

- 12 fuentes exteriores y 8 interiores.

- 1002 lámparas de araña, la más grande pesa unas 2,5 toneladas.





- 8000 arboles en sus jardines exteriores e interiores.

- 818 plazas de parking.

- 1200 empleados de 58 países diferentes.

- Traslados en Rolls Royce Phantom, BMW Serie 7 y Maybach 57s.


Hoy dia podemos considerar a este hotel como uno de los mas lujosos en todo el mundo, y probablemente el más lujoso de todo Medio Oriente junto a otros pesos pesados como el Bur Al-Arab o  el Al-Maha Desert Resort & Spa.

Espero que os haya gustado este maravilloso hotel y sin más, despedirme de vosotros hasta otra nueva entrada.
De nuevo, feliz año 2013.







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